Bustamante cuenta con una población activa, las condiciones ambientales (históricas, económicas y sociales) que el municipio presenta, denotan su potencial a desarrollar; sin embargo, la falta de opciones educativas y oportunidades de empleo, así como los problemas en la distribución del agua, propician la migración de jóvenes y adultos, que regresan cada año, a las fiestas religiosas de la comunidad y recientemente a la Feria de la Nuez.

La interculturalidad del municipio se define por sus raíces tlaxcaltecas, azalapas y europeas, aunado a una marcada influencia texana en gustos musicales y preferencias en el vestir. Además de su tradicional pan y cabrito cocidos en horno de leña, su mezcal y sus artesanías de latón y palmito.

El municipio cuenta con un atractivo patrimonio natural en el que destaca el Cañón de Bustamante (o Boca de Leones), el Ojo de Agua (El Palmito) y Las Grutas (de las que sólo se han explorado 3 km); que sumado a su sistema de acequias (32 Kilómetros) que recorre todo el pueblo y su arquitectura tradicional, lo hacen un destino con un alto atractivo turístico.